Aunque el ejercicio es fundamental para quemar calorías, aumentar la masa muscular y mejorar el metabolismo, si no va acompañado de una alimentación adecuada, los resultados no serán los esperados.
Este es un error común que muchas personas cometen cuando intentan adelgazar y por esa razón en este artículo, te compartimos cuál es la importancia de combinar la actividad física con una dieta balanceada.
Ejercicio y alimentación: el complemento perfecto
Uno de los mayores mitos en el proceso de adelgazar es la creencia de que, al ejercitarse intensamente, se puede comer cualquier cosa. Esta idea no solo es incorrecta, sino que puede ser perjudicial.
Si bien la actividad física ayuda a quemar calorías, una dieta inadecuada impide alcanzar los objetivos de manera efectiva; ya que, consumir alimentos ricos en azúcares y grasas saturadas después de entrenar, puede reponer las calorías quemadas en el ejercicio y, en algunos casos, incluso superarlas.
Por tanto, una alimentación adecuada no solo se refiere a la cantidad de calorías consumidas, sino también a la calidad de los alimentos.
Elige aquellos que sean ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables.
En resumen, no se trata de seguir dietas extremas ni de pasar horas en el gimnasio, sino de adoptar un estilo de vida saludable, que combine ambos aspectos.
Esto te permitirá lograr resultados efectivos y sostenibles en el tiempo.
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